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r.fariñas
Miércoles, 28 de diciembre 2016, 11:07
Modernos con sangre retro. Espíritu de los 60 en pleno siglo XXI. Parecen no pegar en la esfera social actual pero, una vez suenan sus acordes, el cerebro conecta con los cinco sentidos para regresar al pasado.
Héctor Escobar, al bajo; Maxi, a la guitarra; ... y Conrado Martínez, a la batería. Juntos forman Los Modernos y unidos recuerdan una época de grupis y bandas que respiraban música sana por los cuatro costados.
«La música no sé si habrá cambiado, nosotros sí», así de contundente se muestra el líder del grupo, Héctor, que reconoce cómo los conceptos han cambiado y, por ello, han querido resucitar el espíritu de otra época como homenaje «a los que siguen con nosotros y a los que nos han abandonado», porque cuando haces músico «no la haces para ti, la haces para los demás».
Lleva la voz cantante del grupo, probablemente por su trayectoria. Sus inicios con Cooper en Los Flechazos marcaron un antes y un después en su vida. El éxito corría por sus venas y ahora ese gusanillo de antaño se ha reavivado gracias a celebrar su treinta cumpleaños en la era pop.
De los grupis a los shelfies, «muy mod»
Dejó radicalmente la música en 1994, pero acudió rápidamente a la llamada de Alejandro Díez. Fue entonces cuando recuperó el recuerdo de los grupis y vivió una situación «muy mod», como fue la petición de un shelfie por parte de una admiradora.
Actualmente, cree que sólo se identifican con Cooper porque «es complicado» en el panorama musical actual. Con retrospectiva, el estilo de Los Modernos podría ser similar al de los Hermanos Dalton, Brighton 64 o Los Elegantes. «Ahora hay muy buenos grupos, mucha música alternativa y la mayoría cantan en inglés; nosotros preferimos en español».
Héctor Escobar engañó a Maxi; le dijo que montarían grupo de rock and roll, después le habló de incorporar a un batería y finalmente todo derivó en un regreso al estilo mod con el que el guitarrista se muestra encantado.
«Estamos pasándolo muy bien, haciendo canciones divertidas, divirtiéndonos en el local, que es la base de todo; hacer un grupo, hacer risas, crear canciones y llevarlas a la gente».
El origen de Los Modernos: «Un engaño»
Conoció a Héctor hace muchos años, él tocaba en gros de León sin llegar a ser nada importante. En los 90, empezó con Los Boogies haciendo rock and roll y versiones de Tequila, siempre en español; luego pasó a Los Decrépitos y vivió la mezcla de bandas en las que «todos tocábamos con todos, Los Vagos con Salamanders ». Hace 10 años ha vuelto y ha estado tocando blues con la Gyn Family Tonic.
Son apenas 17 los años que tiene Conrado, pero cuando coge sus baquetas se transforma en una bestia. Parece un joven perdido, en un mundo que no le corresponde, pero cuando habla demuestra que sabe lo que hace, cómo lo hace y por qué lo hace.
Nunca escuchó la música propia de su edad, siempre estuvo más cerca del rock duro de AC&DC. Pronto le descubrieron a los Who y ahí derivó todo. «Viendo la tele, un documental de la 2, salía Jesús Ordobas en la Sala Tropicana, con motivo del Purple Weekend. Era como un documental de la escena musical de León en el que salían Los Cardiacos y Los Flechazos, tocaban A toda velocidad y yo dije guau, ¿qué es esto?, estos son de León, vaya pintas, vaya peinados, y son de León».
Conrado lleva tocando la batería «toda la vida», empezó yendo a clases con 9 años y sigue acudiendo porque ve necesario «aprender de alguien que sabe más que tú», ya que en la música «hay que ser como una esponja y coger todo lo que puedas de lo demás».
Estreno en el Gran Café
Los tres viven jornadas muy intensas en su estudio del barrio de Pinilla. Juntos han ido elaborando temas, poniendo la música y divirtiéndose, algo fundamental para una banda. Ahora esperan vivir su gran noche el 30 de diciembre, a partir de las diez y media de la noche, en el Gran Café
Esperan un gran encuentro con el público leonés, al que consideran «muy generoso y muy entregado», además, resalta Héctor Escobar, «los leoneses son muy de León», por lo que presienten una gran acogida. Maxi sólo busca «pasarlo bien y hacerlo pasar bien» en un sitio íntimo y recogido. Por su parte, Conrado, que pese a su juventud ya ha actuado en el Gran Café como telonero para Ópera Prima con Pacho y Cooper, lo ve como una experiencia diferente la de subirse al escenario, sentarse tras la batería «y ver a esa gente dispuesta a pasárselo bien con lo que tú haces».
Será su puesta en escena oficial como grupo. Será la oportunidad de revivir el espíritu mod. Será la ocasión para que Héctor, Maxi y Conrado recuperen la esencia de la movida leonesa y hagan resurgir la memoria de todos aquellos que disfrutaron de la era pop.
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