El cambio horario en fiestas de pueblo asfixia a las discomóviles: «Nos obligan a desaparecer»
Empresarios del sector alertan de pérdidas económicas severas tras la limitación de horarios en las verbenas y temen que muchas empresas tengan que cerrar
La publicación de la nueva normativa de la Junta de Castilla y León, que limita el horario de las fiestas y verbenas en los pueblos, ha encendido las alarmas en el sector de las discotecas móviles y los espectáculos.
La orden prohíbe que la música se prolongue más allá de las 2:00 entre semana y de las 3:30 los sábados, salvo excepciones muy limitadas y dando un margen de media hora en algunos casos, lo que supondría cerrar a las 4 de la mañana. Para los empresarios, esta restricción puede ser la «sentencia de muerte« para muchas empresas.
«Esta normativa lleva toda la vida, solo que antes no se metían con ello y a parte, soponía una hora más», afirma Adrián Rodríguez, responsable de Némesis Espectáculos, quien lleva 17 años en el sector.
Empeoramiento del sector
Rodríguez explica que la situación ha empeorado en los últimos cuatro años, cuando las restricciones comenzaron a aplicarse con más rigor. Ahora, asegura que la normativa les obliga a enfrentarse a situaciones de riesgo: «No podemos cerrar delante de tanta gente porque la gente no lo entiende. A esas horas están en el punto más alto de la fiesta y somos nosotros los que tenemos que apagar la música y lidiar con posibles conflictos».
«Nos están obligando a desaparecer»
Adrián Rodríguez
Némesis Espectáculos
Además, Rodríguez advierte que la medida supondrá una caída drástica del trabajo en el sector. «Esto va a conllevar una bajada muy importante. Antes había manga ancha, pero ahora las fiestas se acaban cuando dice la ley y vamos a perder muchísimos contratos. Nos están obligando a desaparecer». Según sus cálculos, «de facturar con esta nueva ley se puede perder más de un 50%, así no se puede mantener un negocio».
«Esto supone el 60% de la facturación de mi empresa»
David Arias
Producciones Artísticas Quiñones
David Arias, de Producciones Artísticas Quiñones, también denuncia las consecuencias económicas y sociales que traerá la nueva normativa. «La discoteca móvil es lo que más espera la juventud. Si las fiestas acaban a las tres, nadie va a contratarnos. Esto supone el 60% de la facturación de mi empresa».
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Arias lamenta que la norma no tenga en cuenta la realidad de las fiestas rurales: «Nadie contrata una discoteca móvil para tenerla funcionando solo una hora. Así, este sector se va a pique».
Momentos de tensión ante el cierre
El empresario recuerda que, en muchas ocasiones, han tenido que enfrentarse a momentos delicados durante el cierre: «Hemos tenido que poner hasta seis personas delante de la discoteca para cerrar, porque la gente no entiende que debamos cortar la música tan pronto. Si se apaga a las cinco de la mañana, lo aceptan, pero a las tres es muy complicado».
«La gente piensa que somos nosotros los que no queremos seguir, cuando simplemente cumplimos la ley»
Abel Cadenas
Espectáculos Duerna
Abel Cadenas, de Espectáculos Duerna, señala además la desigualdad entre municipios, lo que genera aún más confusión: «El problema es que en unos pueblos se permite más margen y en otros nos obligan a cerrar antes. Entonces la gente piensa que somos nosotros los que no queremos seguir, cuando simplemente cumplimos la ley».
Criterio común en municipios
Cadenas cree que la solución pasa por una regulación uniforme: «Las administraciones deberían imponer un criterio claro para todos los municipios. Ahora nos dejan solos ante el público, como si nosotros tuviéramos la culpa de que la fiesta termine antes».
Los empresarios coinciden en que la medida no solo afectará al trabajo, sino también al ambiente en los pueblos.«La música ayuda a que no haya conflictos», señala Rodríguez, «el problema empieza cuando apagas la música. Ahí es cuando surge la tensión».
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